Reseña: Street Fighter 6

Reseña Realizada Por Sebastián García

Entretenimiento y duración 

Street Fighter 6 se estrena con un plantel de 18 personajes (12 veteranos y 6 nuevas caras), y una sólida base de modos de combate para un jugador que garantiza horas y horas de experiencia single player, entre la que destaca el World Tour, una nueva modalidad que nos pone en la piel de un nuevo luchador/a que tendrá que aprender nuevos golpes y mejorar sus habilidades, tomando a distintos iconos de la saga como maestros. Sin duda es un apuesta interesante y arriesgada por parte de Capcom, y suma al menos una docena de horas extra, incluyendo además algunos momentos realmente divertidos, y haciendo que nos olvidemos del flojísimo modo arcade, con unas historias de personajes que... eso, mejor olvidar.

Pero por supuesto, esto es solo la guinda del pastel, el auténtico plato fuerte es el modo multijugador online, un ejemplo de versatilidad y estabilidad, que tras evaluar nuestro rendimiento en 10 combates nos asigna un ranking para que vayamos ascendiendo (o tratemos de no descender) entre los jugadores de un nivel parecido al nuestro. Por supuesto, aprender técnicas de combate avanzadas, practicar combos (el modo práctica está muy pulido y da acceso a todo tipo de usuarios a planes de mejora) y aprender de nuestros errores será fundamental para avanzar. Lástima, eso sí, que no haya más premios y recompensas por hacerlo. 

Control y opciones de juego

El golpe más imparable de Street Fighter 6 es su versátil sistema de combate, enriquecido como nunca gracias a la barra Drive. Este medidor nos permite hasta 5 usos diferentes, desde el nuevo Drive Impact para cancelar golpes rivales y lanzarnos al ataque a funciones defensivas avanzadas como los Parry, sin olvidarnos de la opción de potenciar nuestros golpes especiales. Controlar esta barra - y no caer en el agotamiento, que nos deja vendidos - es clave para la estrategia de los combates, y una vez lo combinemos con los golpes y combos habituales, además de los 3 ataques finales (con 1, 2 y 3 barras, más estrategia para saber cuándo lanzar y cuándo acumular), vamos a tener opciones casi ilimitadas, adaptándose cada una a nuestra forma de jugar.

Esto se complementa con un control espectacular y realmente versátil, ya que Capcom ha mantenido el clásico de 6 botones (con atajos en los gatillos) y lo ha enriquecido con un control moderno que simplifica enormente el uso de las típicas magias, incluso de los combos. Esto da muchísimo juego y permite que recién llegados puedan disfrutar fácilmente de la experiencia, o incluso que podamos experimentar con personajes con un control muy distinto (como los que tienen magias de carga, o los grapplers) sin tener que complicarnos demasiado la vida. Complementa con un completísimo tutorial por personaje.

Creatividad e innovación 

Puede que no sea revolucionario, pero Street Fighter 6 es claramente una evolución sobre el capítulo anterior, y más allá de ello, en los juegos de lucha. Para empezar tenemos una nueva actualización de los héroes y la llegada de 6 nuevos combatientes, además de un peso mucho mayor para Luke (al que conocimos en el cierre de temporada de SFV), pero sin olvidarnos de los personajes clásicos, ya que las 8 leyendas que iniciaron el fenómeno con SFII están incluidas y actualizadas, con los mejores diseños que hemos visto en muchos años. El plantel de personajes, las novedades en el control y sistema de combate y la versátil barra Drive son solo la punta del Iceberg.

Sin duda lo más llamativo es la aparición del modo World Tour, que nos deja luchar con nuestro propio héroe (o heroína), buscar nuestro maestro, entrenar, luchar contra decenas de personajes con condiciones especiales... Es una pequeña maravilla que dura más de 12 horas, enriquece la experiencia single player y es un gran camino a seguir, compitiendo con los mejores (títulos como SoulBlade o Mortal Kombat X/XI) y mostrándonos multitud de curiosidades sobre este mundo de luchadores. 

En el online las cosas son más conservadoras, pero la inclusión del Hub en el que podemos estar como espectadores o retadores esperando con nuestro avatar es otro gran detalle. Por último, un detallito que también nos ha gustado mucho es la inclusión de batallas con reglas especiales, que añaden un punto de locura y relajan las reglas (luchar con toros que corren por la pantalla, con reglas especiales, sin poder usar determinadas técnicas...)

Gráficos, sonidos, IA

Otra de las grandes fortalezas de Street Fighter 6 es su apartado técnico, en especial su nuevo diseño de personajes, acabado y animaciones, un auténtico espectáculo. Los escenarios han dado todo un salto sobre SFV, los daños que veremos en los luchadores durante la batalla le dan una capita de realismo (pero sin perder el estilo anime), y los movimientos de los personajes son puro espectáculo. Mención especial merecen el arte y los diseños de Yusuke Hashimoto y Kaname Fujioka, que han hecho un trabajo sobresaliente sobre todo actualizando el aspecto de los héroes clásicos, que en general nunca han lucido mejor. Los efectos de batalla, en especial el nuevo Drive Impact son francamente impresionantes, y los escenarios (tanto nuevos como antiguos) son de lo mejorcito que hemos visto en el género. 

El apartado sonoro no se queda atrás, primero por la gran banda sonora de Yoshiya Terayama, Shigeyuki Kameda y Yasumasa Kitagawa, con una colección de composiciones realmente brillantes que ambientan a la perfección los combates (y las secuencias de historia, o los momentos más dramáticos/cómicos), pero también por las voces de narradores y personajes, ahora más presentes e importantes que nunca. Conversaciones durante batallas especiales y retransmisiones de momentos épicos de las batallas (en inglés, eso sí) ayudan a hacer los combates todavía más impactantes. Además, textos en castellano redondean la experiencia. 

Conclusión

Tras el polémico SFV, Capcom ha vuelto al ruedo en estado de gracia para presentarnos un ambicioso nuevo capítulo de su saga de lucha por excelencia, apostando por una evolución gráfica y jugable, y puliendo al máximo la fórmula para hacerla más accesible, estratégica, versátil y, sobre todo, divertida.

Podemos recomendar Street Fighter 6 a cualquier aficionado a la lucha virtual, o más allá, a los que quieran lanzarse a probarla, porque hay opciones para todos los gustos, desde una sólida experiencia para un solo jugador que además nos sirve de entrenamiento a un competitivo de un altísimo nivel, con opciones para todos los gustos, y una comunidad que ha arrancado con muchísima fuerza.

Veremos cómo Capcom sigue manteniendo a esta bestia, que necesita actualizaciones (más trajes especialmente, y menos micropagos para desbloquear contenido) y en la que se echan en falta muchos luchadores, además de caras nuevas con más impacto e interés. De momento, su primer golpe ha sido demoledor.