Una Noche En El Museo: El Regreso De Kahmunrah
Reseña Realizada Por Sebastian Garcia
La noche ha caído y los personajes históricos vuelve a cobrar vida en “Una Noche en el Museo: El Regreso de Kahmunrah”.
Noche llena de vida histórica
Disney+ estrena este 9 de diciembre la nueva aventura de “Una Noche en el Museo”, inspirada en la franquicia que protagonizaron Ben Stiller y Robin Williams (+). La trilogía cerró en 2014 con el estreno de “Una Noche en el Museo 3. El Secreto de la Tumba”, pero antes, en 2009, se estrenó “Una Noche en el Museo 2”, en la cual conocimos al temible Kahmunrah (Hank Azaria), quien está de vuelta tratando nuevamente liberar al ejército del Inframundo.
“Una Noche en el Museo: El Regreso de Kahmunrah” es una película animada que trata de caricaturizar a los personajes de la saga sin que necesariamente tengan un parecido estrictamente caricaturizado de los actores; de hecho, el único que realmente asemeja a su contraparte real es Teddy Roosevelt, justamente encarnado en su momento por Robin Williams; los demás mantienen su personalidad, con algunos matices ligeramente manipulados para refrescarlos. Cabe acotar que las actuaciones de voz en inglés no logran generar la suficiente empatía al no transmitir genuinamente los sentimientos.
El dilema de la adolescencia, del poder y de la tabla mágica
En “Una Noche en el Museo: El Regreso de Kahmunrah” Larry sale de viaje y propone a su hijo Nick para cuidar el museo, dado que ningún guardia aguanta la tarea al ver a las figuras cobrar vida. Claro que el joven tiene sus propios problemas de adolescente en la escuela, generándole extrema inseguridad. Estando ya a cargo del museo, no cumple con una tearea básica, pero verdaderamente importante: cerrar la puerta de la prisión de Kahmunrah.
Obviamente, el villano escapa y se hace con la tabla para cumplir su anhelado objetivo. Nick y las piezas de exhibición vivientes se embarcan en la difícil misión de recuperar el objeto mágico antes de que el tiempo se agote y los maniquís se conviertan en polvo. Entre tanto, Kahmunrah encuentra a un nuevo aliado; se trata de Seth el dios del caos, representado en una forma bastante burda.
Piezas exhibidas
La producción optó por escenarios minimalistas, pero con los detalles suficientes para recrear el museo visto en pantalla grande, sin llegar a imponer de la misma manera. Cabe aclarar que los acontecimientos se trasladan a otras locaciones por lo que se nota una administración de recursos para ello. Claro que se incluyen efectos que permiten realzar la acción cuando es necesario, con una banda sonora genérica.
Ciertamente, el humor de esta entrega se ha visto ligeramente modificado, sin alejarse demasiado de lo visto en los filmes live action, por lo que funciona ahora de una manera más ligera.
Eso sí, existen algunos gags subidos de tono; por ejemplo, la burla hacia la forma en que Juana de Arco cumplió su mortal sentencia. En todo caso, la película mantiene un ritmo agradable con muchos eventos desarrollados en un tiempo relativamente corto, dándose el tiempo de resolver el conflicto existencial del nuevo y juvenil protagonista.
