Reseña Realizada Por Lester Lastiri
Película mexicana de terror protagonizada por Jorge A. Jiménez (Fernando), Renata Vaca (Aurora), entre otros, dirigida por Edgar Nito.
En México abundan las historias y leyendas de personajes fantásticos, algunos de ellos ligados al terror, y aquí en un poblado de pescadores en el lago de Pátzcuaro Michoacán existe una de ellas: un monstruo insaciable que se nutre de peces y personas, una figura blanca de mujer llamada La Miringua. Este ser es capaz de despertar la locura y la violencia por temporadas, haciendo que la pesca sea mala, los peces floten muertos y que los hombres pierdan la cordura.
En medio, un pueblo donde todos se conocen y donde existen odios y rencillas familiares muy marcadas, caldo perfecto para que La Miringua los atormente y haga que se maten entre ellos. Historias como la de Fernando, un pescador ávido de contacto y deseo de amar que conoce a Aurora, una mujer bella que lo ha cautivado hasta la locura, haciéndole creer que es correspondido sin imaginarse que es otra de las tantas virtudes de La Miringua, adoptar figura humanas familiares para apoderarse de sus víctimas. O el amor incomprendido de dos mujeres en un entorno conservador y religioso que termina en una sangrienta boda y el suicidio de una que ve al amor de su vida irse a lo profundo del lago.
O el odio familiar donde se matan entre ellos y ellas con machetes y en venganza de los actos que La Miringua ha iniciado, y que como bola de boliche arrastra a todos, y aquellos que intentan enfrentarla pronto son tomados como locos, y también resultan muertos. Cómo en una comunidad tan pequeña cabe tanta maldad, así es esta leyenda de La miringua.
Una historia de terror bien contada desde la perspectiva de la leyenda popular tipo La Llorona, que no son nuevas en nuestro país; además de retratar paisajes, tradiciones, bailes y la lengua purépecha, algo totalmente rescatable con independencia del género. Una historia oscura, fría, húmeda, que toca muchos temas como la religión, el amor en varias facetas, el odio, el escepticismo a lo irreal, una buena opción mexicana que hace falta en nuestras salas de cine.