Reseña Realizada Por Aldo Yañez
La familia cinematográfica con más fe está de regreso con la décima entrega de su saga, así es, Rápidos y Furiosos X llega a cines siendo fiel a lo que a venido proponiendo la franquicia en los últimos años, acción sin coherencia.
La historia nos presenta a un nuevo villano, Dante Reyes, hijo de Hernán Reyes, personaje que conocimos en la quinta película que se desarrolló en Brasil. Dante busca vengar la muerte de su padre secuestrando al hijo de Toretto.
Lo más rescatable de esta cinta es el antagonista, interpretado por Jason Momoa, quien le da a Dante una personalidad que te hará reír y hasta por momentos olvidar que es al personaje que debes odiar, tampoco es la actuación más brillante de Momoa, pero sin duda viene a dar un nuevo aire de esperanza a Rápidos y Furiosos.
Las escenas de acción siguen sin respetar las leyes de la física, pero no por eso dejan de ser espectaculares y entretenidas, hay que reconocer que se requiere de mucha creatividad para idear algo que supere el nivel de epicidad mostrada en la entrega anterior.
Rápidos y Furiosos X no le da un final a la trama propuesta, tal vez esto se deba a que son tantos los personajes principales que tiene la saga, que es difícil darle su momento a cada uno y cerrar la historia en 2 horas 21 minutos que dura la cinta, claro que también tiene que ver el hecho de que estén planeadas dos películas más.
En cuanto a los nuevos personajes, como ya lo mencionamos, resalta el interpretado por Jason Momoa, ya que la participación de Brie Larson es incipiente, por otro lado, Daniela Melchoir cumple las expectativas y nos deja con ganas de ver un poco más del personaje que interpreta.
El filme cuenta con una escena post créditos que vale la pena ver, al igual que la escena final, confíen en nosotros.