Querido Evan Hansen

Reseña Realizada Por Arturo Santillan


La nostalgia de algo que pudo ser mejor en cine. 

You Will Be Found, el número musical principal de Dear Evan Hansen, es uno de esos que nos hace estremecer, llorar y alentarnos ante la situación de un adolescente que vive con depresión y ansiedad, en un ambiente que es meramente cruel para muchos durante esa etapa. Pero la versión cinematográfica reduce este gran momento a un collage de imágenes, lo que hace perder la magia que tantas glorias dio a la puesta en escena, en Broadway.

Ese es meramente uno de los pocos problemas de esta cinta, y que honesta y particularmente, me decepcionó más.  

Evan Hansen es un estudiante con trastorno de ansiedad social que se embarca en un viaje de autodescubrimiento y aceptación tras el suicidio de un compañero de clase (mismo que le firmó su yeso y le quitó una carta que Evan dirigió a sí mismo, como resultado de una tarea asignada por su terapeuta). 


Stephen Chbosky (Las ventajas de ser invisible) es el encargado de dirigir esta adaptación del musical que incluye los éxitos originales del duo Benj Pasek y Justin Paul, compositores de las melodías de La La Land y The Greatest Showman, quienes además crearon dos  canciones inéditas para la versión cinematográfica.  

Dichas canciones tratan temas delicados como la salud mental, el suicidio, la soledad y el acoso cibernético. En escena son tratadas de una manera tan ligera pero son las que, en cierto punto, ayudarán al público juvenil a sentirse identificado. 


Sin embargo, la cinta cuenta con varios problemas, sigo decepcionado con el montaje de You Will be found... Y justo ese es uno de los problemas iniciales: el paso de la obra al cine pierde magia, no nos envuelve en el sentimiento y desaprovecha recursos (secuencias, entornos, etc.) que en teatro no pueden manejarse. 

Otra cuestión es Ben Platt, quién protagonizó la obra originalmente; tan buena fue su actuación que le valió premios y es que la forma de interpretar esas canciones, no era para menos. Sin embargo, la transformación del actor de 28 años en un adolescente diez años menor parece cómica en momentos, y es que justo su diseño de imagen parece haberse hecho sin atención al detalle. 

Y es que fuera de eso, la diferencia de edad con sus compañeros es notoria y perturbadora cuando hablamos de romancear con alguien que se ve mucho menor. Creo que hay mucho talento nuevo, igual de comercial, que pudo haberse aprovechado para este papel.


Juliane Moore y Amy Adams por su parte en la actuación nos dan los momentos más nostálgicos. Por otro lado, las voces de Kaitlyn Dever y Amandla Stenberg (quién está vez recibe más visibilidad por la canción inédita que se integró a la versión cinematográfica) son un gran acierto ya que cautivan el oído.
Es así como Dear Evan Hansen, pasará sin pena ni gloria; y que sólo nos hará visitar las salas de cine por la nostalgia de un éxito teatral, que si bien no es de mis favoritas, sí es mejor que la película. 


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