Psycho Pass: Providencia
Reseña Realizada Por Lester Lastiri
Película de ciencia ficción de anime japonesa, con las voces de Kana Hanazawa (Akane Tsunemori), Tomokazu Seki (Shinya Kogami), entre otros, realizada por Naoyoshi Shiotani.
Política, poder, religión y suspenso policiaco se mezclan en esta propuesta de Naoyoshi Shiotani, basado en la producción de anime del mismo nombre. En una realidad distópica, el modelo de control y justicia japonés llamado Sibyl enfrenta una crisis provocada por un grupo clandestino y poderoso llamado “peacebreaker”, quienes desean dominar no solo su país, sino el resto del mundo. La discordia es una investigación de la doctora Milicia Stronskaya, quien ha creado un modelo de inteligencia artificial llamado “El General”, que puede predecir y provocar caos y movimientos sociales en cualquier parte y a cualquier hora, lo que llevaría a tener la posibilidad de dominar a sociedades completas y hacer caer a los gobiernos.
El asesinato de la doctora al tratar de robar los “documentos Stronskaya” en un barco que se dirigía a Japón desata el enfrentamiento entre ambas partes, y descubre poco a poco la implicación de los altos mandos de la política, en principio debía ser una investigación policiaca comandada por la inspectora Akane, pero dejan que el ministro de relaciones exteriores se haga cargo, quienes se apoyan en un policía poco ortodoxo en sus métodos como Kogami, ambos han trabajado en el pasado juntos, no son de las mismas ideas, pero no les queda de otra. Los peacebreaker controlan a su gente con un chip instalado en el cerebro, el cuál los obliga a actuar con la idea de que están haciendo la labor de Dios, que son los elegidos para esta tarea por un poder divino, todo bajo control del General.
Suceden muchas intrigas y sospechas entre los líderes y jefes de las diferentes divisiones del sistema jurídico y de seguridad; por fin pueden dar con su base que se encuentra al norte del país, los jefes de seguridad planean hacer una tregua, lo que orilla a Akane y Kogami a trabajar por su cuenta, y con un número muy reducido realizan una operación para detener al líder de este grupo, es cuando la inspectora se da cuenta de no son muy distintos sus jefes de este grupo, y que el sistema en el que ella cree, Sibyl, tiene fallas provocadas por la corrupción de sus gobernantes. Kogami mata al líder, desactivan a El General, y Akane mata a su jefa en una ceremonia, quedando encerrada por su crimen, pero rescatando su conciencia y honor.
La propuesta del director se basa en un mundo donde todo puede ser medido y controlado a partir del orden estricto y apego a la ley característico de la cultura japonesa, a la cuál se le pretende añadir la inteligencia artificial como ente superior y totalmente objetivo, para tomar cualquier decisión, apartando al ser humano de esta posibilidad, cuestión cada vez más presente en todo tipo de películas, y que poco a poco se pretende llevar a la vida real. Visualmente muy detallada, al principio parece algo lenta por los diálogos y la poca interacción, cuestión que cambia radicalmente hacia la segunda parte de la película, una propuesta poderosa que mezcla la religión, la política y el poder, excelente opción no convencional en todo sentido.
