Reseña realizada por Aldo Yañez
¿Cuántas veces has sentido que tu vida es monótona, qué si un día dejas de existir nadie no lo notaría?, que eres un completo Don Nadie. Pues eso mismo es lo que le pasa a Hutch Mansell, personaje interpretado por Bob Odenkirk (Better Call Saul).
Desde un inicio esta cinta deja muy claro el tipo de persona que es Hutch, un padre de familia al que ni su propio hijo lo tiene como un ejemplo a seguir, pero todo esto cambia cuando unos ladrones deciden entrar a su casa, acción que lo hace tomar la decisión que nos entrega la mejor película de acción en lo que va del año.
Para los fans de este género no les será difícil percatarse del parecido de este filme con John Wick, pero esto es entendible, pues el escritor de este guión, Derek Kolstad, es el creador de la saga protagonizada por Keanu Reeves. Lo destacable es el buen trabajo que logran al darle su propia esencia a Hutch, así como a sus motivaciones, haciéndonos creer el porque el protagonista deja atrás su nueva vida en familia para volver a ser el experto en combate cuerpo a cuerpo al que el F.B.I. mandaba a hacer el trabajo sucio.
Una de las cosas que debo reprochar es lo mucho que nos hacen esperar por esas escenas de acción que nos prometieron en el trailer, pero es parte de la desesperación por ver lo que con bombo y platillos anunciaron en el avance de la película, pero una vez que vemos esa batalla con tomas explícitas de cada golpe con su buena dotación sangre es que podemos decir, valió la pena esperar, y para aderezar lo bien coreografiadas y producidas que están estas escenas, les dan un toque de comedia que las hacen únicas logrando lo impensable, hacernos olvidar que ya hemos visto muchos filmes con esta fórmula hollywoodense.
Otra cosa que manejan muy bien es el ritmo de la trama, sube y baja en picos drásticos, pero solo baja para explicarte y justificar las acciones de Hutch para después volver a subir haciéndote sentir en una montaña rusa de emociones muy bien acompañadas del soundtrack, que no es la gran cosa, pero lo que resalta es la forma en la que acompaña cada situación.
Para terminar de emocionar a los cinéfilos de corazón, Christopher Lloyd forma parte del elenco, ¡si!, el actor que interpretó al Doctor Emmett Brown en la trilogía de “Volver al Futuro”.
En general es una película bastante disfrutable, bien realizada, que nos brinda 1 hora con 32 minutos de entretenimiento para olvidar esta situación mundial por la que aún atravesamos. Así que les recomendamos que vayan a verla, obviamente cumpliendo todos los protocolos de seguridad.