Memorias De Un Caracol
Reseña Realizada Por Lester Lastiri
Película animada de melodrama australiana con el doblaje al español de Cassandra Chiangherotti, Emilio Treviño, Javier Ibarreche, entre otros, dirigida por Adam Elliot.
Grace y Gilbert son dos hermanos gemelos que desde su infancia han tenido que soportar escasez y desánimos en sus vidas, con la esperanza de que en el futuro las cosas les vayan mejorando y puedan lograr su felicidad. Luego de un hecho traumático Grace nos cuenta en perspectiva la narrativa de la película: estos gemelos quedan al cuidado de su padre, un artista urbano de París que viaja con su esposa a Australia para tener la familia que siempre soñaron, por desgracia la mujer muere en el parto y poco tiempo después él sufre un accidente y queda parapléjico.
Desde entonces estos hermanos deben encargarse de sus vidas lo mejor que pueden, teniendo que sortear la pobreza y maltratos, y al morir su padre son separados por familias muy opuestas en distancia y creencias: Grace se va con una pareja excéntrica que la quiere pero no la cuidan mucho y Gilbert se va con una familia con un fervor religioso exagerado y lo someten a trabajar en una empresa de manzanas. Mantienen correspondicia menudo con la ilusión de algún día volverse a encontrar, mientras Grace se refugia en su mayor placer, coleccionar caracoles.
Se vuelve una acumuladora, tratando de ocultar sus miedos e inseguridades hasta su madurez. Después conoce a una anciana extrovertida, Pinky, quien le muestra con su ejemplo que la vida de muchas vueltas pero que vale la pena disfrutarla, solo hay que romper el cascarón, como el de los caracoles, y atreverse a ser feliz.
Es una de esas películas que se vuelven entrañables por las semejanzas que podemos tomar del relato de los hermanos para nuestra vida diaria. Una linda lección de cómo podemos encerrarnos en nuestro propio mundo pero también superarlo para lograr lo que queremos. Sin duda una propuesta hermosa y conmovedora hasta la lágrima, para verla ahora y cada vez que se pueda.
