Reseña Realizada Por Lester Lastiri
Película estadounidense de thriller y suspenso protagonizada por Bill Skasrgärd (Eddy), Anthony Hopkins (William) entre otros, dirigida por David Yarovesky.
Para Eddy la vida no ha sido sencilla: vive sin un trabajo fijo, metiéndose en problemas de dinero que intenta solucionar robando a quien se deje, adicto a la marihuana, y además un padre desobligado. Sin ninguna expectativa de futuro estable va robando todo lo que se pueda y ve una buena oportunidad de encontrar algo de valor en una camioneta de lujo en un estacionamiento de un barrio pobre. La abre sin dificultad y se dispone a tomar cualquier cosa de valor que pueda encontrar, no logra juntar lo que esperaba y decide retirarse, sin embargo la puerta se ha cerrado y le es imposible salir, intenta golpearla, arrancarle partes y nada, mientras entra una llamada en la computadora de viaje de un número desconocido el cuál ignora porque intuye que se trata del dueño.
Saca una pistola para romper alguna ventana pero ésta le rebota en la pierna, haciéndole perder mucha sangre. Es cuando decide contestar la llamada para solicitar ayuda, y efectivamente se trata del dueño, William, un hombre de edad avanzada y con los días contados por un cáncer de próstata. En lugar de ayudarle con la situación lo hace su juguete, y lo somete a una serie de juegos y maltratos para supuestamente darle una lección de cómo comportarse bien en la vida, tratando de compensar lo malo desde su perspectiva.
Durante el fin de semana lo mantiene encerrado dándole apenas lo suficiente para sobrevivir, cosas que debe ganarse si cumple con sus peticiones. Luego del tercer día activa la opción de manejo a distancia y lo lleva a un lugar donde se conocen en persona, haciendo un viaje que no tendrá el final que esperaba William y una nueva oportunidad de redención para Eddy.
Película no apta para claustrofóbicos, al ocurrir casi en su totalidad en el interior de una camioneta, y este factor de encierro hace que la tensión de lo que va a ocurrir se mantenga en casi todo momento, con un final feliz para el que se supone es el “malo”, que no lo fue tanto, así como el “bueno” o lo era del todo. Una buena oportunidad de ver a Anthony Hopkins en una de sus últimas actuaciones.