Reseña Realizada Por Lester Lastiri
Película estadounidense de suspenso protagonizada por Bill Skasrgärd (Eric), Fka Twigs (Shelly), entre otros, dirigida por Rupert Sanders.
Amor, redención y venganza unen a una pareja de inadaptados sociales que solo quieren ser felices en un mundo donde el diablo ha prevalecido a costa de inocentes a quienes manipula mentalmente. Shelly es una joven pianista que acude a una de esas fiestas exclusivas para millonarios y es poseída para asesinar a una chica, esto sería algo más de no ser porque uno de sus amigos graba la escena, empezando la cacería a todos los involucrados.
Llega a una institución de readaptación social creyendo estar a salvo del diablo y sus secuaces, y conoce a Eric, un introvertido y traumado chico del que se enamora casi al instante. Juntos logran escapar del lugar y viven un tórrido romance interrumpido por este pasado que no los deja.
Una noche son atrapados y asesinados, y mientras van cayendo a un abismo Eric llega a una especie de limbo donde es prácticamente reclutado por un ser del inframundo, quien le otorga la posibilidad de no morir a cambio de que mate al diablo en la vida real, así nace El Cuervo, un justiciero nocturno quien junto a esta oscura ave guía la venganza de quienes mataron a Shelly y terminar con el mal que ha reinado en forma desigual por mucho tiempo; esto a cambio de su alma errante que puede ir del infierno a la tierra pero que nunca más podrá estar con el amor de su vida.
Similar en muchas cosas a la icónica película de Brandon Lee (pero no al poema de Allan Poe), con notorias referencias a novelas gráficas y cómics, es una propuesta de un justiciero más que un héroe, que sin importar los medios ejecuta una venganza por lo que le arrebataron.
Oscura en todo sentido, desde lo visual hasta la temática, con algunos pasajes densos pero cumple con un buen entretenimiento, renace lo dark y gótico con esta película.