Reseña Realizada Por Sebastian Garcia
Uno de los pasajes más emblemáticos en la mitología del Caballero Oscuro es aquella crónica que relata la caída de Robin II/Jason Todd y su posterior retorno como el implacable Red Hood, llevándolo a una guerra encarnizada contra Batman en la cual el férreo código moral del héroe de Gotham sería puesto en predicamento contra la obsesión de venganza de su antiguo protegido.
Tras haber sido trasladada a animación en 2010 con el filme “Batman: Under The Red Hood”, consolidarse como una de las cintas animadas más eminentes dentro de la filmografía de Batman junto con “Mask Of The Phantasm” (1993) y tras una década, esta historia regresa nuevamente pero ahora en un formato interactivo en el que el espectador podrá tomar una decisión que lo llevará a vivir diferentes escenarios expandiendo la historia ya vista, presentándonos nuevas y terroríficas posibilidades dentro del destino de Jason Todd.
Es así como “Batman: Death In The Family: DC Showcase” consigue entregarnos una intensa experiencia en la que nuestro protagonista, Jason Todd, atravesará una variedad de destinos diferentes, algunos más terribles que otros, todo esto en homenaje a la histórica encuesta telefónica que DC Comics organizó en 1988 para que los lectores cómics pudiesen decidir el destino del segundo Robin.
Ahora con la posibilidad de crear una experiencia interactiva —exclusivamente en Blu ray y DVD— el nuevo cortometraje de Warner Animation y DC Entertainment se une a la línea DC Showcase de cortos originales, misma que ya hemos reseñado con anterioridad y que han venido acompañando a todos los estrenos animados a lo largo del último año, desde la adaptación de “Batman: Hush”.
Los varios escenarios del cortometraje no solo toman inspiración de las ya clásicos de las viñetas “Death In The Family” de los autores Jim Starlin y Jim Aparo y “Under The Red Hood” de Judd Winick y Dough Manke, también contiene varios elementos de historias populares del universo de Batman que hará a más de un bat-fan saltar de su asiento.
Esto con referencias agradables y bienvenidas a historias populares, como las míticas historias de Dennis O’Neil y Neil Addams, “Batman: Hush”, “Tower Of Babel”, “The Killing Joke”, “The Dark Knight Returns”, el run del escritor Grant Morrison a cargo del personaje a mediados del los 2000, “Mad Love”, así como cameos de varias caras conocidas del Universo DC.
La animación sigue en la misma línea de lo visto en la cinta de 2010 en términos de diseños con algunas modificaciones creando imágenes muy pulidas, aunque en varias instancias hay escenas que se tornan estáticas que fungen como transiciones entre algunas secuencias a otras. Todo esto con la posibilidad de remitir al efecto de cómic, pero también para omitir darles voz algunos personajes, quizás por límites de tiempo para no salirse de la duración del corto.
Un factor negativo que hay que anotar es en las redundancias que implica tener que jugar interactivamente cayendo un bucle de repetición durante los primeros 7-8 minutos de duración a manera de recapitulación, aunque esto puede resolverse adelantándolo, esto llega a abarcar frustrantemente casi más de la mitad de la duración de varios de los cortos.
El trabajo de voz original en inglés es otro de los puntos altos que resaltan dentro del cortometraje, siendo la interpretación de John DiMaggio (“Futurama”) como el Joker —quien también repite en el papel luego de “Under The Hood”— un acierto excelente al brindar su propio estilo para el príncipe payaso del crimen, creando una excelente mezcla entre lo relajado y lo jovial, pero a medida que las escena se tornan más intensa, su tono de voz se vuelve más terroríficamente desquiciado.
El trabajado de voz John DiMaggio está realizado de manera excelente sin pedirle nada a intérpretes clásicos como Mark Hammil (“Batman: The Animated Series” “Batman: Arkham Asylum”) o contemporáneos como Alan Tudyk (“Harley Quinn”) quienes también han hecho lo propio con el personaje.
La violencia desplegada en pantalla durante los cortos no raya en un desagradable gore pero al igual que la cinta original está siguen teniendo momentos de impacto total, haciendo que clasificación R sea la apropiada, aunque personas mayores de 13 años finalmente también pueden verla sin ningún tapujo.
“Death In The Family” resulta un ejercicio acertado e interesante, aunque no soy adepto de los filmes con formatos interactivos ni tampoco quisiera más productos de esta manera, las agridulce y sombría experiencia resulta enganchante y satisfactoria al adentrarnos a todos aquellos escenarios alternativos que podemos desbloquear o simplemente presenciar las decisiones tomadas por los personajes de esta historia.